Un viaje por el mundo a través del pan

Mundo Pan
JUL202022

Un viaje por el mundo a través del panEn nuestra cultura el pan es un signo muy identificativo, puesto que es el acompañante estrella de la inmensa mayoría de platos. Pero esto no solamente pasa aquí, sino que más allá de nuestras fronteras también juega un papel protagonista adoptando diferentes formatos. 

¿Te apetece viajar por el mundo a través de diferentes tipos de pan? Desde AB Mauri, como fabricantes de productos de panadería, trazamos mediante este artículo un recorrido internacional para conocer el alcance y los ingredientes para hacer pan empleados en cada territorio. ¡Empezamos! 

El imprescindible de todas las comidas

Desde hace varios miles de años, la presencia del pan en las comidas ha sido algo ineludible. Y es que hasta la civilización primitiva elaboraba sus propias piezas de pan, teniendo constancia de los primeros hornos aproximadamente en el 4.000 a.C. Su proceso de elaboración se ha visto claramente alterado desde entonces, empezando por los ingredientes para hacer pan ―trigo machacado y agua― y terminando por el mismo proceso. Y todo gracias a los cambios y mejoras, tanto del sector como de los productos panadería

A día de hoy, el pan sigue siendo algo irremplazable en nuestra dieta. Ya sea a modo de acompañamiento para un sinfín de comidas o en formato bocadillo, resulta un elemento cien por cien representativo de la gastronomía española. Por esta misma empezaremos nuestra ruta panadera: pan de mollete, pan gallego, pan de hogaza y pan de payés. El primero es típico de la cocina mediterránea, más concretamente de Andalucía. Se trata de piezas de pan pequeñas y redondas, de abundante y blanda miga que se suelen comer con aceite de oliva, ajo, tomate y jamón serrano. 

El pan gallego, como su propio nombre indica, proviene de la zona noroeste de la Península. Al más puro estilo artesanal, el producto se caracteriza por una miga esponjosa y una corteza crujiente. Llegamos a Castilla y León para hablar de uno de los panes que, sin duda, es patrimonio de la cocina española. Y es que el pan de hogaza, de gran tamaño, con mucha miga y corteza gruesa, es uno de los más versátiles: tostadas, mojar en gran variedad de salsas, bocadillos…

Para concluir la ruta nacional, terminamos en Cataluña. De su gastronomía proviene el pan de payés, que siguiendo la tradición campesina, apuesta por piezas de forma redondeada, miga blanda y corteza dura. Habitualmente se corta en rebanadas que pueden conservarse durante varios días. 

Seguimos avanzando hacia el norte y llegamos a Francia, donde la baguette es un símbolo dentro de los productos panadería más populares. De forma alargada y corteza sabrosa y crujiente a partes iguales, este pan está protegido por la ley, siendo posible elaborarlo únicamente según las técnicas convencionales. Los quesos, el paté y la mantequilla son algunos de los complementos perfectos para la “varita”, el significado literal de baguette en francés. 

El sello italiano, por su parte, lo lleva la focaccia. Proveniente de la región de Liguria, este pan apuesta por el aceite de oliva y las hierbas aromáticas como el romero para dar su toque especial. Asimismo pueden encontrarse piezas de focaccia con cebolla o aceitunas, y su sabor mediterráneo combina de forma excelente con embutidos y quesos. 

No nos movemos de Italia… O sí. Y es que todavía hoy es algo confuso el origen del pan de ajo, puesto que al otro lado del charco, desde Estados Unidos, se sigue afirmando que se trata de una creación americana. Sea como fuere, hablamos de un pan tostado con aceite de oliva y ajo troceado o picado que después de pasar por el horno quedará crujiente y con un aspecto muy apetitoso. 

Hacia el norte encontraremos el pan de centeno. De sabor algo más intenso y con mayor cantidad de fibra entre sus ingredientes para hacer pan, el resultado alberga propiedades que hacen que su conservación sea más duradera. Aunque su consumo se ha ido extendiendo por varios rincones del mundo, el pan de centeno es propio de países como Alemania, Holanda y Polonia. 

Justo aquí damos por concluida nuestra ruta panadera, pero no sin antes mencionar el bagel. Característico por su agujero central, la creación polaca consiste en un pan esponjoso por dentro y crujiente por fuera. Puede comerse solo, aunque gana mucho más a modo de sándwich. Se puede rellenar con huevo, queso en crema, salmón y cebolla, si bien es cierto que esto dependerá del gusto de cada comensal. ¡El abanico de posibilidades es infinito! 

AB Mauri, fabricantes de productos de panadería

Cuando hablamos de productos panadería resulta fundamental contar con la mejor calidad. Y esta la encontrarás en AB Mauri. Con más de 150 años de experiencia y 53 fábricas por todo el mundo, somos uno de los mayores fabricantes de ingredientes de panificación a nivel internacional, siendo especialistas en levaduras y productos de panadería y pastelería. 

Si lo que deseas es mejorar tu catálogo y oferta para satisfacer las necesidades de tus clientes y, sobre todo, sus paladares, cuenta con nosotros. Apuesta por los mejores ingredientes para hacer pan y sorprende siguiendo las recetas de AB Mauri. Encuentra el valor añadido de tus creaciones en nuestros productos panadería, ¡te esperamos!

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