Con el calor y el verano, tendrás que recomendar a tus clientes que consuman el producto de pastelería que han comprado en el menor tiempo posible para que no se estropee y pierda todo el sabor que hay en él. Es por eso que enseñarles trucos y soluciones como estos pueden ayudarles a mantener la calidad de tus elaborados durante más tiempo.
Pasteles enteros sin glaseado
Envolver este tipo de pasteles en film para alimentos hará que se mantengan mejor. Después hay que introducir el paquete dentro de una bolsa de cierre hermético y guardarlo a temperatura ambiente. Durará hasta una semana.
Pasteles enteros con glaseado
La cobertura actúa como un protector, por lo que evitará que este tipo de pasteles se resequen. Bastará con taparlo con un cubrepasteles y guardarlo a temperatura ambiente, en un lugar seco.
Pasteles cortados
Cubrir la parte cortada con film para alimentos es la mejor opción. De esta forma se evitará que se escape la humedad.
Pasteles con crema
Debido a las altas temperaturas lo mejor es que este tipo de pasteles se guarden en el frigorífico, como máximo durante 3 o 4 días. Los pasteles de frutas cubiertas de mazapán o glaseado duran más.
Pasteles congelados
Los pasteles pueden guardarse en el congelador hasta 4 meses en perfectas condiciones. Pero para ello deben protegerse correctamente con film para alimentos. No es aconsejable congelar pasteles con merengue o coberturas de crema, ya que se pueden estropear.
Sea cuál sea el tipo de pastel, en verano es aconsejable mantenerlos siempre en el frigorífico. Recuerda a tus clientes que antes de guardarlos, deben envolverlos en film para alimentos, cubriéndolos bien por todos sus lados. El resultado, ¡un bocado en las mejores condiciones durante más tiempo!