La pastelería y la panadería nunca han estado tan unidas. Los nuevos rellenos salados han llegado para satisfacer los gustos de los paladares menos dulces.
Las grandes apuestas actuales de la pastelería, como son los muffins o las focaccias, han demostrado que también pueden ser un perfecto complemento para un aperitivo, al ofrecer un interesante y sabroso contrapunto entre el dulce de su masa y el salado de su relleno. Así lo demuestran los riquísimos muffins de bacon y queso, que se han convertido en uno de los bocados más solicitados para acompañar un almuerzo improvisado.
Otra de las variedades con más éxito, debido a su valor healthy, son los muffins de puerro y queso cheddar, que, además de nutritivos, son muy fáciles de preparar. Al igual que los muffins de salchichas y albahaca, que son ideales como aperitivo en cualquier fiesta o reunión, y ofrecen un toque aromático muy sorprendente y apetecible para todos los amantes del salado.
Algo más contundentes son los muffins de berenjena y mozzarela, que dan un paso más allá en la pastelería salada para transformarse en un plato principal de una comida, así como los muffins de espinacas y queso ricotta, que hacen que su sabor se funda en el paladar dando notas muy interesantes entre el dulce y el salado.
Pero los muffins no son los únicos postres que han dado un salto al mundo salado. Las focaccias se han convertido también en uno de los grandes protagonistas de los aperitivos en estos últimos años, como por ejemplo nuestra focaccia de romero, tomate, cebolla y olivas verdes.
Su textura esponjosa y con un toque dulce casa a la perfección con la contundencia de los ingredientes que soporta gracias a su masa consistente. Recién horneada es un perfecto acompañamiento para cualquier plato, ya que ofrece un toque muy sabroso a todo aquello que acompañe. Un resultado que también logra una sencilla focaccia de escalibada, o de tomate con cebolla, o de trampó con albahaca, o de queso ricotta con espinacas y aceitunas…
Y es que cualquiera de estas apetecibles recetas, tanto de muffins como de focaccias, aportan un toque mediterráneo lleno de frescor y aroma a nuestros aperitivos y comidas más tradicionales. Eso sí, sólo apto para paladares curiosos que busquen un toque de innovación entre dulce y salado.
¡El resultado no podría ser más apetecible!