Si quieres encandilar a tus clientes en tu pastelería, en tu lista de productos estrella no pueden faltar algunas de las recetas más famosas del mundo. Sus nombres son sinónimo de éxito, ya que un amante del dulce no podrá resistirse a su singular sabor. Pero también la incursión de estos postres en el escaparate de tu pastelería significará ventas aseguradas.
El primero de los bocados dulces que no pueden faltar entre tus productos estrella es el Strudel de manzana. La combinación entre la delicada textura de la manzana en almíbar y el crujiente hojaldre hará que no pueda resistirse ningún paladar. Es uno de los postres más solicitados, incluso, entre aquellos que se declaran poco golosos, así que el triunfo está asegurado.
Las crepes Suzette atraen ya solo con su propio nombre. Al pronunciarlo nos parece estar saboreando los suaves pancakes cocidos al fuego con zumo de naranja y acompañados de una bola de helado de vainilla. Toda una delicia que se deshace en la boca. Al igual que el exótico Baklava, que representa sinónimo de fusión entre el mundo mediterráneo y árabe. Su aroma y su sabor son inconfundibles al estar elaborados con una fina masa philo y un relleno de crema de nueces especiado. Un bocado único.
Volviendo a los postres de cuchara (o tenedor, según gustos), no puede faltar en tu pastelería el archiconocido Tiramisú. La crema, el bizcocho y el chocolate, todo aderezado con el ingrediente principal, el café, hacen que solo pensar en él se haga la boca agua. Tus clientes seguro que una vez lo prueben volverán a por más. Algo que también conseguirá el tradicional Cheesecake, en cualquiera de sus múltiples variedades.
Tampoco pueden faltar en el escaparate de tu pastelería una buena y contundente tarta de chocolate, o una tarta de San Marcos o pequeños bocados en forma de pastelitos variados con los que tus clientes tengan la oportunidad de catar las diversas modalidades de postres que ofertas en tu pastelería. En ella es bueno que incluyas los coloridos Macarons, todo un best seller en cualquier pastelería que se precie, así como los buñuelos y los bocaditos de nata.
Y es que no dudes en apostar por la tradición, pero siempre, eso sí, aportando un punto de modernidad e innovación que hagan que los postres de tu pastelería se diferencien del resto. Prueba de ello es la última receta que te aconsejamos incluir en tu lista de imprescindibles. Se trata del Stollen, un pequeño pan dulce en cuyo interior guarda frutas confitadas, almendras enteras y está decorado con azúcar pulverizado.
Elijas los postres que elijas para la carta de tu pastelería, siempre tienes que apostar por el mejor sabor, un buen aroma y una tierna textura para conseguir unos dulces exquisitos y de gran calidad.