Para lograr tener una panadería de éxito hay que atender a unos principios básicos. El primero de ellos, cómo no, es el de conocer y respetar el producto. Es indispensable elaborar un producto de muy buena calidad, con las mejores harinas y levaduras, y estar al tanto de las últimas novedades del sector. Solo así seremos capaces de ofrecer a nuestros clientes un producto de calidad. Pero no solo eso, sino que saber asesorar a tu cliente según el tipo de pan y los beneficios que busca en él es aún más importante.
El trato personalizado te ayudará a conseguir que tu panadería sea todo un éxito. Y es que un cliente bien atendido y satisfecho es un cliente que vuelve y recomienda tu panadería. El boca a boca es nuestra mejor tarjeta de presentación.
El tercer principio hace referencia a una buena presentación y continúa por ofrecer a nuestros clientes un espacio único que haga que nuestra panadería sea diferente a la de la competencia. No hay que olvidar que hoy en día existe una gran competencia y que la imagen lo es todo. Por ello, es recomendable que prestemos especial atención a la decoración de nuestra panadería. Para ello debemos cuidar la fachada del establecimiento. Esta tiene que transmitir nuestro cuidado artesanal por el producto. Esto hace indispensable contar con un escaparate en el que deberemos sorprender a los clientes con una decoración única y diferente en la organización de nuestros productos. Es necesario que juguemos con el diseño y los tipos de panes.
El foco de atención también deberá estar en nuestra gama de panes. Con un simple golpe de vista el cliente debe ser capaz de captar la existencia de diferentes especialidades de pan para potenciar su conocimiento y su compra. En ese momento es cuando se vuelve indispensable asesorarle sobre nuestros productos y recomendarle el que mejor se amolde a sus gustos y necesidades. Para conseguir este golpe de efecto en el cliente es necesario que prestemos una especial atención a la colocación del producto en tienda. Cada pan deberá tener un espacio fijo asignado, que esté íntimamente relacionado con la demanda y la rentabilidad de dicho producto. Podemos hacer que llame más la atención colocando carteles informativos que distingan cada una de las variedades de pan. Eso sí, estos deben ser claros y fáciles de leer.
Otra muy buena opción para dar a conocer nuestra variedad es la de ofrecer una pequeña barra de degustación, donde aprovecharemos para establecer una relación más cercana con nuestros clientes y dar a conocer nuestra forma de elaborar el pan.
Por último, recordar que el ambiente de una panadería debe ser cálido y familiar. Por ese motivo, es muy aconsejable que apostemos por colores claros o maderas, y demos un espacio de gran relevancia a las vitrinas de cristales transparentes y toques personales para crear un espacio mucho más personal e íntimo.