Ya sabemos que el pan es uno de los alimentos más imprescindibles en nuestra dieta mediterránea, sino el que más. Por esta misma razón, suele ser el protagonista de cualquier velada que implique la presencia de la gastronomía. Considerando esta premisa, ¿hasta qué punto es positivo que un bar o restaurante produzca sus propias piezas de pan?
En el artículo de hoy de AB Mauri, veremos qué puntos a favor tiene esta interesante propuesta. Y es que, como es evidente, los ingredientes para hacer pan son el quid de la cuestión. En nuestro catálogo encontrarás las materias primas para panadería y pastelería necesarias para sorprender con las recetas más deliciosas: comprar masa madre, mixes panarios, levadura… ¡Te esperamos!
Reinventarse en el sector panadero
Cierto es que en la actualidad siguen apareciendo nuevos despachos de pan, cada uno de ellos con el objetivo de ofrecer unos excelentes productos de panadería. Justo atravesando un momento algo crítico tras la pandemia ocasionada por la Covid-19, parece que el sector se ha reavivado, haciendo que algunos bares y restaurantes hayan apostado por una opción algo osada: elaborar sus propias piezas de pan. Esto implica contar con excelentes proveedores de pan y esforzarse a diario para amasarlas y hornearlas.
Aunque todavía representan un porcentaje relativamente bajo, puede que de ahí acabe surgiendo una verdadera tendencia y que esta metodología quede afianzada de ahora en adelante en el sector gastronómico. Si bien entraña determinadas modificaciones en la estructura y en el funcionamiento del local, por el momento resulta un factor diferencial. Esto, sin duda, puede beneficiar al negocio que decida ponerlo en práctica.
Proveedores de pan y elaboración propia: pros y contras
Generalmente suele hacerse hincapié en la creatividad de las técnicas de cocina y en los conceptos de las recetas pero, ¿quién se acuerda de algo tan básico en cualquier almuerzo como el pan? Veamos, a continuación, cuáles son las ventajas de apostar por un pan producido en el propio local:
- Autenticidad. Tal y como se mencionaba unas líneas más arriba, disponer de tu propio pan es algo que te diferenciará del resto. Además, puedes adaptarlo a los menús o las recetas más recurrentes de tu carta. Pese a que no cuentes con un equipo especialista en la elaboración de pan, verás que con las materias primas para panadería y pastelería será una tarea menos complicada.
- Sabor a recién hecho. Y no solo el sabor, sino también el aroma. Estos dos sentidos son los que más protagonismo toman cuando se trata de degustar un plato, un alimento en concreto, etc. Una pieza de pan recién sacada del horno será mucho más cautivadora de cara al consumidor.
- Seguimiento y control. El pan de elaboración propia otorga al bar o restaurante en cuestión un control total sobre el proceso. Puedes no depender de proveedores de pan, mientras que debes seguir apostando por materias primas de panadería y pastelería de óptima calidad.
¿Y qué hay de los que podrían considerarse puntos negativos? Repasemos:
- Costes. Lanzarse a ofrecer este tipo de servicios requiere espacio, equipamiento tanto humano como material y un largo etcétera de ítems que no se consideran cuando el pan ya viene hecho. Es importante hacer números y ser realistas para augurar un buen futuro en el negocio.
- Tiempo. La elaboración del pan no es enrevesada, pero sí es necesario dedicarle cierto tiempo, por ejemplo durante el período de reposo de la masa. Teniendo en cuenta que cada pan tiene sus tiempos, es esencial considerar si puedes destinar un rato más a esta tarea o ampliar tu equipo de trabajo.
- Proveedores de pan y materias primas para panadería y pastelería. Por último, más que un inconveniente, es un punto a tener presente. En gran medida sigues dependiendo de distribuidores de productos concretos, aunque menos asiduamente.
Llegados al final de este artículo, es hora de que pongas en una balanza todas las claves que se han barajado más arriba y ver si valdría la pena que tu bar o restaurante diese este salto.